Dr. Hernán Aguilar & Dr. Horacio Mayer
Hospital Italiano - Buenos Aires, Argentina
Beneficios
✔ Se adapta a la forma irregular del rostro de cada paciente
✔ Inmoviliza adecuadamente los injertos de piel, permitiendo al mismo tiempo el crecimiento de nuevos vasos
✔ Aplica una presión uniforme a los injertos
✔ Evita las cicatrices hipertróficas y pigmentadas
✔ Obtener resultados funcionales óptimos de los injertos
✔ Mejora la tasa de éxito y la situación postoperatoria
✔ Inicio de los procedimientos quirúrgicos antes que en un procedimiento
tradicional
Caso clínico
Hombre de 38 años que sufrió quemaduras de tercer grado en más del 40% de su cuerpo por la explosión de la garrafa de su auto. El daño facial extenso incluía frente, párpados, región nasal y ambas mejillas.
Máscara 3D
◾ Tecnología FDM
◾ Material: PLA
◾ Resolución: 0.2 mm
◾ Terminación: Un color
Plan quirúrgico y resultado en quirófano
Para realizar la reconstrucción facial, los cirujanos plásticos decidieron usar una máscara personalizada que favorecería el procedimiento y el postoperatorio del paciente en cuestión.
Esta máscara se imprimió en un polímero 100% biodegradable, derivado del ácido láctico, lo que tiene bajo riesgo de causar reacciones alérgicas.
Para ello, realizaron una secuencia de pasos:
Luego de retirar el tejido muerto de la cara del paciente, se realizó un escaneo de la misma mediante un software de simulación sin necesidad de contacto.
A partir de los datos de la digitalización del rostro, se creó la máscara personalizada virtual mediante un software de diseño y se obtuvo un archivo imprimible.
Se realiza la impresión 3D de la máscara. El diseño incluyó aberturas laterales en ambos lados para poder ajustarla a la cara del paciente con bandas elásticas.
Entre la segunda y tercer semana de ingresado el paciente, se realizó la intervención de colocación de los injertos en los párpados y dermis artificial en el rostro del paciente. Seguidamente se colocó la máscara 3D (previamente esterilizada) y se ajustó al paciente con bandas elásticas. Se mantuvo fija durante 7 días para asegurar una integración correcta sin la necesidad de retirarla para las comidas e higiene bucal.
A la semana, se colocaron los injertos de piel sobre la dermis artificial correctamente integrada y nuevamente se coloca la máscara para inmovilizar los injertos durante una semana más.
Pasada la semana luego de la intervención final, se retira la máscara y se verificó la integración total y la vitalidad de todos los tejidos.
En el postoperatotio, se indicó la terapia de presión con la misma máscara personalizada en la que el paciente debió usarla durante al menos 20 horas por día. El tratamiento fue bien tolerado y no se encontraron complicaciones.
A partir de los 6 meses, se obtiene una cicatriz óptima del rostro con un color de piel aceptable y se evitan las secuelas funcionales y estéticas.
El uso de la máscara personalizada 3D durante un año, permitió continuar modelando las cicatrices y mejorando su aspecto: color, textura y volumen.
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